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jueves, 21 de noviembre de 2013

Colombia – Cartagena de Indias



La Historia
Habiendo terminado nuestra odisea en Santa Marta, nuestro próximo punto en el mapa seria Cartagena. Pero de camino a esta ciudad teníamos la posibilidad de pasar unos días por Barranquilla ya que solo estaba a dos horas de viaje y habíamos conseguido con Diego un anfitrión de couch que nos alojaría. Así fue que emprendimos viaje en “berlinas” que supuestamente nos dejaba a 4 cuadras de la casa de Eduardo (de couchsurfing). Como para mantener la costumbre, el bus que tomamos no era el que pretendíamos así que fuimos a parar a un terminal privado en las afueras de la ciudad. Como llegamos de noche y era peligroso andar por ahí solos, tomamos un remis que nos costó casi tanto como el viaje desde Santa Marta ($C10000 el bus y $C7500 el remis, lo que hace $35 y $25 respectivamente). En fin, llegamos a destino; Eduardo nos recibió muy bien y al día siguiente nos levantamos temprano para aprovechar que él iba para el centro en su auto y también nos ofreció darnos un pequeño tour guiado por la ciudad así que no lo dudamos. Finalizado esto, nos quedamos en el “museo del caribe”, que a diferencia de los museos que yo conocía, este es muy didáctico, entretenido y súper moderno. Caminamos un poco por la ciudad, conocimos algunos barrios y ya de vuelta en el dpto. Nos alistamos porque al día siguiente salíamos para Cartagena. Por fortuna, Eduardo tenía que venir para Cartagena a visitar a su familia así que dividimos los gastos del vehículo y viajamos muy cómodos hasta la puerta de donde teníamos pensado alojarnos.
Ya en Cartagena (12:00 horas) pudimos ver lo hermosa que era esta ciudad, con sus murallas, sus balcones y sus calles de adoquines; dejamos los bolsos y salimos a recorrer. Como solo teníamos la tarde por delante quisimos cubrir lo más lejos primero así que nos fuimos al Castillo de San Felipe de Barajas (previa foto con la India Catalina), una construcción militar que permitió plantar la defensa de la ciudad de los ataques piratas y de las flotas inglesas y francesas. Era sábado y la noche se cerraba así que nos pegamos un baño y nos dimos el gusto de salir a cenar (nada raro, solo un plato de pastas) y luego fuimos a “HAVANA CAFÉ” el bar que nos recomendaron para escuchar algo de música en vivo y ver algo de baile caribeño mientras saboreábamos el escogido por los Colombianos, el RON. Lo bueno de esta zona es que oscurece temprano, por lo tanto hasta el bar mas trasnochador a las 3 cierra; para mi que me gusta mas dormir que vivir bárbaro así que eran las 2 de la mañana y ya estaba en el sobre. Amanecimos con nuestro rico desayuno pago en el hostal y comenzó el día del recorrido largo; caminamos por interminables caminos de calles angostas adoquinadas (no se si existe ese termino) con balcones de madera y fachadas coloniales muy bien conservadas, recorrimos las murallas que protegían la ciudad y visitamos lugares como el “palacio de la inquisición” donde el Santo Oficio torturaba y mataba a esclavos herejes, “La torre del Reloj” única puerta de ingreso a la ciudad de antaño, y plazas, iglesias, museos y esculturas a mas no poder. Como todo era cerca del hostal, pudimos hacer el recorrido sin perder tiempo en tomar buses o remises por lo que fuimos ganando tiempo y averiguando sobre la otra parte de la ciudad… LA PLAYA! El plan indicaba que debíamos ir a “Isla BARÚ” (que no se porque le llaman así porque es una península pero bueno quien sabe) mas precisamente a ¡Playa Blanca! Nos dijeron que si queríamos ahorrarnos algunos pesos compráramos nuestros víveres antes de salir porque en Barú todo era mas caro; así fue que con Diego pasamos por un súper y cargamos algunas latas de conservas y agua. Cuando llegamos al hostel (tarde noche de domingo) encontramos que nuestra habitación de 6 camas, que hasta entonces estaba solo ocupada por nosotros, había sido completada por otros huéspedes. Allí fue que conocimos a EZIO (alias smoke) de Francia, su esposa Sheherazade (che) y Mariska de Holanda. Muy buena gente con la que rápidamente nos hicimos amigos y les comentamos sobre nuestros planes de ir a la “isla” a lo que inmediatamente nos expresaron sus ganas de acompañarnos. Preparamos nuestros bolsos y fuimos al muelle; unas cuadras antes de llegar al mismo, nos aborda un señor que nos ofrece viajar a la isla a un costo menor del que nos habían dicho y como no salía del muelle nos evitábamos pagar la tasa portuaria así que nos subimos al bote y partimos para BARU. El día nos súper acompaño, un agobiante calor de 40 grados constantes nos permitió bañarnos sin problemas en aguas cristalinas y de arena blanca y también hacer negocios. Como habrán leído en la entrada anterior, descubrí que mi vocación no es la de ser Contador Publico sino Fotógrafo jajaja! Esta vez me vine bien preparado con el cargador y la batería bien llena. Nos instalamos en el puesto de “Caribeño”, un isleño que nos rento las hamacas donde dormiríamos por la noche, y luego de chapotear un rato Salí a caminar la playa a buscar clientes. Afortunadamente había un grupo grande de señoras mayores (algunas con sus nietos) que al principio se mostraban desconfiadas ante semejante avance tecnológico de una cámara que sacara fotos bajo el agua (cuak!) pero ni bien se animo una, todas las demás hacían fila jaja así que CLICK! Negocio. Habiendo pasado un rato ahí, volví al puesto donde preparamos nuestro arroz con frijoles para almorzar y seguir disfrutando de la playa. Un atardecer impagable fue el puntapié para buscar troncos y hojas secas con “smoke” para hacer una fogata; la imagen era una postal de las mejores películas… “era lo que necesitábamos después de caminar tanto dijimos entre nosotros”. Mas lindo se puso aun a la hora de la cena; la playa ya estaba completamente vacía, si, vacía porque las excursiones que todos hacen salen por la mañana temprano y regresan por la tarde, pero como nosotros planeamos pasar la noche en la isla, la teníamos para nosotros solos! Cada uno saco la comida que había traído desde Cartagena y armamos un gran banquete que compartimos no solo los 5 que habíamos venido si no 2 agregados mas; uno de ellos es Laura, nuestra amiga francesa que había estado en Tayrona (santa marta) y que por esas casualidades del destino la encontramos primeramente caminando por el centro de Cartagena y no solo eso sino que también la encontramos en BARU!!! Un tremendo personaje; y el otro era “Caribeño”, el señor propietario del parador donde dormimos, que se quedo ya que éramos los únicos que estábamos en la playa. Así que el momento fue ese, una mesa de 7 compartiendo los alimentos entre  3 franceses, 1 colombiano, 1 holandesa y dos argentinos al lado de una fogata, con el sonido de las olas a 4 metros y la luna que ayudaba a la luz de las velas que estaban sobre la mesa. Habiendo terminado, nos dispusimos a brindar con una copita de rico RON COLOMBIANO y a dormir. El día siguiente fue algo parecido, disfrutando del sol y la playa y haciendo nuevos clientes jajá y a las 4 salió nuestro barco para Cartagena nuevamente. Llegamos al hostel y después de acomodarnos quisimos descubrir si la mano de los franceses en la cocina es tal como la pintan así que fuimos al súper y compramos todo para una buena pasta… así es que salió “LES PATES ESCALOPES CREME FRAICHE DU CHEF”. Una de los mejores sabores que probé en mi vida (obvio que mejor son los de mi mama eh? Jaj) El día siguiente fue sin sobresaltos; aprovechamos para reservar nuestro bus a Medellín y recorrimos un poco de la “nueva Cartagena” y sus playas. Ya al atardecer armamos nuestros bolsos y tristemente nos despedimos de nuestros amigos!! (No será la ultima vez que los vemos) y nos fuimos para el terminal. La próxima entrada será algo de Medellín y espero que algo relacionado al CAFÉ! Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer el blog, espero comentarios.
 
Cortitas y al pie
1.     El salario mínimo en Colombia es de $C630000 algo así como $2900 (en ningún país se toma en serio esto no?)
2.     El precio de un galón de gasolina es de $C8000 ($25 ars.), como cambió el precio en relación a Venezuela no…
3.     Un peaje normal vale $35; ya casi se podría decir que nos sentíamos como en casa jaja
4.     Algunas frases locales: “no le para bola” – que significa no darle importancia o no prestarle atención a algo; “mamando gallo” – significa fastidiar a alguien o dejarlo pintado como decimos nosotros.
5.     Una noche de hostel con desayuno en Green House cuesta $C20000, lo que seria $80 nuestros.
6.     Unos $140 nos ha costado la ida y vuelta en barco hasta la Isla Barú. Y eso que nos ahorramos la tasa portuaria.
Comidas:
·        Cocadas: Son unos dulces que se hacen con ralladura de coco y vienen en varias presentaciones… con panela, con arequipe, con leche condensada. Obvio que todo es súper casero, las señoras las venden en la calle.
·        Arroz de COCO: El aporte de “caribeño” en Barú. Se raya coco y se cocina junto con el arroz en agua de coco.
·        Trifásica: Disco de maíz molido abajo y arriba, y en el medio una bruta cantidad de pollo mechado, queso y huevo duro.

2 comentarios:

  1. que lindo amorrr! segui pasandola bombaaaa, te mando un besote enorme.

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  2. me imagino lo hermoso que debe haber sido la noche en la playa con el sonido de las olas de fondo, es como si fuera un adelanto del paraiso que te regalo Dios. suerte hermano ........ah me olvidaba por las dudas que no sepas anoche jugo racing - river y............gano racing 1 a 0, ahora quien es el muerto jajajajajaja. marcelo

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